Síndrome de Congestión pélvica: Qué es y como se trata

Actualmente tiende a olvidarse la importancia de un estilo de vida saludable, tanto física como mental. Una persona saludable es capaz de rendir al máximo, y producir respuestas positivas en cualquier actividad que desarrolle en todos los ámbitos de su vida, sin importar sí se es joven o mayor.

La salud siempre ha sido motivo de preocupación, por lo que se sugiere una visita regular al médico, para prevenir o descartar la aparición de alguna enfermedad.

En el caso de las mujeres siempre son más vulnerables a padecer trastornos relacionados con el área de ginecología, debido a su proceso de menstruación, embarazo, parto y posteriormente el proceso de menopausia. Por lo que se hace necesario llevar un control ginecológico. El síndrome de congestión pélvica, no es muy común, pero si puede presentarse en algunas mujeres.

¿Qué es el síndrome de congestión pélvica?

El síndrome de congestión pélvica (SCP) es una dolencia crónica en el área de la pelvis, que provoca en la mujer un dólar fuerte y persistente en toda esa área y que es muy probable que lo produzca la aparición de venas de tipo varicosa que se han desarrollado en el área pélvica.

Se considera que estas venas pélvicas y ováricas dilatadas contribuyen al dolor pélvico crónico en algunas mujeres. No es una enfermedad mortal, pero puede afectar la calidad de vida teniendo que lidiar con ese dolor crónico. No en todos los casos de SCP se experimentan los mismos síntomas, estos varían de acuerdo a la gravedad que presente. No es fácil para nadie tener un dolor que impida tu normal desarrollo, sin embargo existen tratamientos muy efectivos para corregir esta patología.

¿Qué son las varices pélvicas?

Las varices pélvicas son una especie de venas muy delgadas, que se sitúan en la parte baja del abdomen, rodeando al útero y los ovarios y cumple la función de llevar de forma adecuada la sangre al corazón; cuando esto no sucede y hay alguna alteración en el bombeo de la sangre esta vena se dilata y congestiona dando paso a distintos síntomas que van indicando la aparición de un problema de salud.

Las varices pélvicas en algunas ocasiones representan un verdadero padecimiento, el dolor se presenta en el vientre tipo dolor menstrual, o en la región lumbar izquierda, en ocasiones se necesita tomar algún analgésico, el dolor aparece sí estás mucho rato de pie y mejora cuando la persona va a la cama.

Entre los síntomas más comunes de esta enfermedad están:

-Dolor fuerte en la parte inferior del abdomen del lado izquierdo para luego pasarse a la zona lumbar. Para poder hablar de dolor crónico debe tener como mínimo 6 meses de duración.

-Dolor durante la menstruación y las relaciones sexuales. En ocasiones también se manifiesta con dolor de espalda, molestias en las piernas y un poco de sangrado vaginal.

Tratamiento para las varices pélvicas o SCP

Los tratamientos para el síndrome de congestión pélvica están basados principalmente en un principio por el uso de analgésico y anti inflamatorios, indicados por el especialista para aliviar los síntomas y el dolor, mientras se practican exámenes de rutina. Esta patología es un poco difícil de diagnosticar, es necesario acudir a la ecografía pélvica en primer lugar, y luego a las que hagan falta.

La embolización de las venas ováricas es un tratamiento menos invasivo para el síndrome de congestión pélvica, es un procedimiento sencillo y seguro que por lo general se lleva a cabo de forma ambulatoria. La embolización de la vena del ovario ayuda a aliviar el dolor utilizando la guía por imágenes y un catéter para cerrar las venas afectadas y evitar que se puedan llenar con sangre, es una manera muy eficaz de controlar el sangrado y el dolor.

Este tratamiento no garantiza el restablecimiento total del paciente, pero es lo que antecede a otro tipo de tratamiento más complicado como una histerectomía. La embolización bloquea las venas que podrían ser la causa del dolor y malestar.

En cuanto a las causas de este padecimiento se desconoce el por qué del mismo, pero se cree que el factor genético puede influir en la aparición de esta enfermedad, al igual que los diferentes embarazos pueden acelerar su desarrollo.

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