Cuando se habla de Las Tablas del Campillín, la imagen que evoca es, de inmediato, la de un imponente cachopo, crujiente por fuera y jugoso por dentro, con sus 20 premios como aval. Es, sin duda, el pilar de su fama y la razón principal por la que miles de personas acuden a su templo asturiano con la garantía de comer bien en Oviedo. Sin embargo, limitar la experiencia gastronómica en este emblemático restaurante solo al cachopo clásico sería perderse una faceta igualmente deliciosa: sus innovadoras y exquisitas variantes.
La Leyenda del Clásico: Un Punto de Partida Indiscutible
El cachopo tradicional de Las Tablas del Campillín —relleno de jamón serrano y queso, envuelto en tierna ternera asturiana y frito a la perfección— es una obra maestra culinaria. Su tamaño generoso y su sabor inconfundible lo han catapultado a la fama y le han valido innumerables reconocimientos. Es la elección segura para quienes visitan por primera vez y desean probar la perfección que ha cosechado tantos premios.
Pero, para el paladar aventurero o para el cliente habitual que busca nuevas sensaciones, la cocina de Las Tablas del Campillín ofrece un abanico de posibilidades que transforman el cachopo en una experiencia aún más diversa. Estas variantes no son meras modificaciones; son creaciones que respetan la esencia del plato, pero lo elevan con nuevos matices y combinaciones de sabor.
Explorando Nuevos Horizontes: Las Variantes que te Sorprenderán
Si buscas ampliar tu experiencia cachopera, estas son algunas de las variantes que no deberías dejar de probar, y que demuestran la versatilidad de este plato icónico:
- Cachopo de Cecina y Queso de Cabra: Una opción para los amantes de los sabores intensos. La cecina, con su curación y sabor ahumado, se funde a la perfección con la cremosidad del queso de cabra, creando un contraste delicioso y sofisticado. Es una alternativa robusta al jamón.
- Cachopo de Setas Silvestres y Queso Gamonéu: Este cachopo rinde homenaje a los sabores del bosque asturiano. El relleno de setas de temporada (boletus, níscalos, etc.) aporta un toque terroso y umami, mientras que el queso Gamonéu, con su carácter ahumado y ligeramente picante, le da una personalidad única.
- Cachopo de Foie y Manzana Caramelizada: Una propuesta más gourmet y arriesgada. La riqueza del foie, combinada con la dulzura ácida de la manzana caramelizada, ofrece una explosión de sabores que eleva el cachopo a un nivel de alta cocina, sin perder su esencia reconfortante.
- Cachopo de Queso Afuega’l Pitu Rojo y Chorizo Asturiano: Para los que buscan la intensidad de los sabores más puros de Asturias. El queso Afuega’l Pitu (especialmente en su variedad roja, más picante) y el chorizo asturiano de calidad, aportan un carácter inconfundible y potente.
Una Experiencia Culinaria Completa al Comer Bien en Oviedo
Probar estas variantes no es solo una aventura para el paladar; es parte de la riqueza de comer bien en Oviedo y sumergirse en la propuesta gastronómica de Las Tablas del Campillín. Cada cachopo está cuidadosamente elaborado, manteniendo el estándar de calidad que les ha valido tantos premios. La elección de ingredientes frescos y locales, la técnica impecable en el empanado y la fritura, y la pasión por la cocina asturiana se mantienen en cada una de sus versiones.
Además, estas opciones demuestran la capacidad de Las Tablas del Campillín para innovar sin traicionar la tradición. Permiten que los clientes habituales descubran nuevas facetas de su plato favorito y que los nuevos visitantes se maravillen con la diversidad que puede ofrecer un simple cachopo.
Conclusión: Si ya has sucumbido al encanto del cachopo clásico de Las Tablas del Campillín o si estás planeando tu primera visita para comer bien en Oviedo, atrévete a explorar sus variantes. Cada una de ellas es una experiencia única que expandirá tu percepción de este plato icónico y confirmará por qué este restaurante ostenta, merecidamente, el título de templo del cachopo asturiano con 20 premios. Tu paladar te lo agradecerá.