La logística se usa de manera más amplia para referirse al proceso de coordinación y movimiento de recursos (personas, materiales, inventario y equipo desde una ubicación hasta el almacenamiento en el destino deseado. El término logística se originó en el ejército, refiriéndose al movimiento de equipos y suministros a las tropas en el campo.
Las tres direcciones principales de la logística corresponden con los tres procesos logísticos en los que nos vamos a centrar en este post. Estos son: la logística de entrada, la logística de salida y la logística inversa. Es esencial conocer la información sobre estas tres direcciones de la cadena de suministro, especialmente si quieres formar parte del personal logística o entraste recientemente a la industria. Entonces, ¿cuáles son las diferencias con estos tipos de direcciones en la cadena de suministro?
Logística de entrada
Cuando hablamos de logística de entrada, nos referimos al movimiento, almacenamiento y transporte de diversos productos e información de los proveedores, a través del almacén, y luego a través de las instalaciones de producción de los fabricantes para su procesamiento y producción.
Los tipos de mercancías o artículos que se transportan mediante este flujo logístico son materias primas. Algunas podrían ser herramientas para la fabricación o productos consumibles necesarios para procesos como combustibles o diversas piezas de repuesto y componentes para insumos de producción. Una mejor gestión de estos insumos hace que el ciclo sea más eficiente e integrador.
Una de las mejores formas de administrar la logística de entrada es utilizando sistemas automáticos de pedidos o cumplimiento de pedidos. Con esto, se puede estar seguro de que tendrá un impacto directo n el éxito de la organización
La logística de entrada es el primer paso en la cadena de valor de la logística. Por lo tanto, es esencial tener un flujo de proceso mejorado en lo que respecta a la logística porque puede afectar los procesos restantes de su red.
Logística de salida
Es el movimiento de productos terminados o cualquier otro artículo e información que se mueve desde las instalaciones de producción al siguiente eslabón de la cadena de suministro. Estos bienes pasan por los almacenes, más allá del punto de consumo (en manos de los usuarios finales). Esto suele denominarse como proceso de cumplimiento de pedidos.
Todos los productos están destinados a que los usuarios finales se muevan a través de este flujo logístico de salida. En pocas palabras, el movimiento logístico de salida se refiere a que las empresas envían y entregan sus productos desde el almacén al cliente (mientras que la entrada se refiere al cambio entre las empresas y sus proveedores).
Las empresas atraviesan numerosas etapas en su proceso de logística de salida. El desempeño a tiempo es la clave para lograr el mejor proceso logístico de salida. En consonancia con eso, muchas empresas ofrecen entregas en el mismo día en toda su flota. Esto garantiza que los paquetes y cajas llegarán a su destino dentro del plazo solicitado.
Logística inversa
Como ya te habrás imaginado, la logística inversa se refiere al movimiento de artículos o mercancías de los usuarios finales, de regreso a través de la cadena de suministro a la parte correspondiente en cuestión. Esto ocurre en el caso de devoluciones, o con productos que pueden necesitar servicio o reparaciones, reacondicionamiento, reventa, reciclaje, recuperación o eliminación adecuada (cuando un producto no puede reciclarse debido a ciertos elementos y debe descomponerse de manera segura y de forma adecuada).
Siendo así, este flujo engloba todas las actividades que se realizan después del punto de venta o del ciclo de vida del producto final. Este proceso es más común en la industria del automóvil y la electrónica.
¿Cómo mejorar el flujo de tu red de logística?
Si estás a cargo del proceso de logística de entrada, debes obtener una tarifa de transportista reducida para garantizar la precisión en la gestión del inventario. Cada monto invertido sabiamente en la mejora de la logística ayudará con el ROI de la empresa a largo plazo.
Por otro lado, si estás a cargo del proceso de logística de salida, debes establecer diferentes métricas para brindarle a tu empresa información sobre el desempeño operativo y las estrategias, como la estrategia de logística de salida. Simplemente evaluando el rendimiento de la empresa en varias operaciones, puedes reconocer qué empresa debe prestar servicios o énfasis en los procedimientos.
Por último, si estás a cargo del proceso de logística inversa, las empresas deben planificar y ejecutar estrategias para administrar los productos más allá de la venta final, como reparación recuperación de garantía, redistribución, recuperación de valor y reciclaje al final de su vida útil. Como enfoque proactivo, las empresas pueden establecer una cadena de suministro inversa separada para abordar los problemas de recuperación de productos.