Cómo mantener su coche para que siga pareciendo nuevo durante más tiempo

Un coche es una inversión. Es una compra importante que usted sabe que quiere cuidar y mantener durante el mayor tiempo posible. Y la mejor manera de hacerlo es siguiendo un programa de mantenimiento rutinario.

El mantenimiento de su coche no tiene por qué ser caro ni complicado. Hay muchas cosas sencillas que puedes hacer tú mismo en casa y que te ahorrarán tiempo, dinero y dolores de cabeza en el futuro. En esta entrada del blog, repasaremos algunos consejos para que tu vehículo esté reluciente, funcione bien y luzca como nuevo durante muchos años.

Qué hacer al recibir el coche

Cuando adquieras tu coche por primera vez, querrás asegurarte de que tiene garantía. Te resultará difícil encontrar un mecánico de confianza si le ocurre algo a tu coche. El siguiente paso es comprar un manual de servicio que describa el funcionamiento del vehículo y los posibles problemas que puedan surgir en el futuro.

El programa de mantenimiento rutinario

Un programa de mantenimiento rutinario es una de las mejores maneras de mantener su coche como nuevo. Los servicios de mantenimiento rutinario son importantes para asegurarse de que su vehículo funciona sin problemas y con seguridad. Un buen programa de mantenimiento rutinario incluye un examen exhaustivo de los neumáticos, los niveles de líquidos, las correas, las mangueras y la batería para detectar cualquier problema potencial.

También es importante saber cuándo hay que cambiar el aceite. Aunque no sigas un programa de mantenimiento rutinario, es importante que compruebes el aceite con regularidad para asegurarte de que no está demasiado bajo. Si ve que el aceite de su motor está por debajo de la línea “Añadir aceite” de la varilla, añada un poco más hasta que llegue a la línea “Lleno” y vuelva a comprobarlo en 1-2 semanas. Esto asegurará que su motor tenga una cantidad suficiente de aceite lubricante para que no haya problemas de contacto de metal con metal o problemas de sobrecalentamiento.

Además, asegúrese de comprobar la presión de los neumáticos con regularidad. Puede hacerlo insertando el manómetro en cada válvula de neumático y leyendo el nivel de presión en la cara del manómetro. La presión recomendada para los neumáticos debe estar entre 32 y 38 psi para la mayoría de los vehículos. Cuando revise los neumáticos en busca de fugas o pinchazos, utilice burbujas de jabón para ayudar a identificar dónde puede estar escapando el aire desde el interior o el exterior del neumático. Asegúrese de que las cuatro esquinas estén infladas correctamente y con la presión adecuada antes de volver a conducir: ¡no querrá ningún reventón!

Cómo mantener su coche

Para mantener su coche, es importante seguir un programa de mantenimiento rutinario. Esto le ayudará a encontrar cualquier problema antes de que se convierta en un gasto importante en el camino. El mantenimiento incluye cambios de aceite, rotaciones de neumáticos y más.

Consejo nº1: Cambie el aceite cada 7,500 millas

Cambie su aceite cada 7,500 millas para proteger su motor y mantenerlo funcionando sin problemas. Si no cambias el aceite con la suficiente frecuencia, la acumulación de suciedad y mugre puede causar demasiada fricción y desgaste en las piezas del motor, lo que puede conducir a costosas reparaciones a largo plazo.

Consejo nº 2: Utiliza combustible de alta calidad para mejorar el rendimiento

Antes de cada viaje o cada vez que arranques tu coche, utiliza gasolina de alta calidad y aditivos más limpios para obtener un mejor rendimiento. El uso de gasolina de calidad ayudará a mantener la vida del motor de tu coche y a que funcione de forma limpia.

Consejo nº 3: Compruebe mensualmente la presión de los neumáticos

Compruebe la presión de aire de sus cuatro neumáticos cada mes para asegurarse de que están bien inflados. La baja presión de los neumáticos puede afectar al manejo, al frenado y al ahorro de combustible, así que asegúrate de ser proactivo en esta sencilla tarea. Aquí tienes un breve tutorial sobre cómo comprobar la presión de los neumáticos si no estás seguro de cómo hacerlo.

Motor aceite

Una de las cosas más importantes que puede hacer para mantener su coche es cambiar el aceite regularmente. El aceite protege el motor, los engranajes y otras piezas del calor y el desgaste. También ayuda a mejorar el consumo de combustible y reduce el riesgo de sufrir problemas en el coche, como luces de “check engine”, fugas o fallos en las correas. Si no estás seguro de la frecuencia con la que debes cambiar el aceite, te recomendamos que consultes el manual del propietario para ver las instrucciones.

Transmisión Fluido

A la hora de pensar en el mantenimiento de tu coche, es importante conocer los aspectos básicos, como cuándo cambiar el líquido de la transmisión. La función principal del líquido de transmisión es lubricar los engranajes y el embrague, lo que es crucial para evitar que se desgasten con el tiempo. Aunque no es un sistema perfecto -ya que hay muchos factores que influyen en que un embrague se desgaste o no-, este paso es necesario para que tu vehículo funcione bien y dure más.

El líquido de la transmisión debe cambiarse cada 40.000 millas o cada 3 años. Si nunca lo has hecho, esto es algo que puedes hacer tú mismo si tienes una hora extra un día.

Necesitarás algunas cosas:

– Un recipiente (para recoger el líquido viejo) – Una bandeja de drenaje – Líquido de transmisión (asegúrate de comprar el tipo correcto para tu coche) – Gatos para la seguridad – Llave inglesa

Primero, abre el capó y localiza la bandeja de la transmisión. A continuación, busca un lugar seguro para levantar el coche con la ayuda de tu pareja o de cualquier otra persona que esté cerca. A continuación, retira el cárter y colócalo en una superficie plana fuera del paso del tráfico. A continuación, utiliza unos trapos o toallas de papel para absorber todo el aceite viejo que haya en el cárter para que no se derrame por todas partes cuando empieces a cambiar los líquidos. Una vez limpio, utiliza un embudo y vierte el nuevo líquido de transmisión hasta que llegue a la línea de “lleno” en la parte superior del cárter.

Frenos

Los frenos son lo que puede hacer o deshacer tu experiencia de conducción. Son lo que te permite detenerte cuando lo necesitas, por lo que es importante mantener el desgaste. Un mecánico profesional debe inspeccionar los frenos al menos una vez al año y puede recomendar que se cambien las pastillas de freno. También deberías saber cómo revisarlos tú mismo de vez en cuando. Cuando pisas el pedal de freno, ¿hay algún ruido? Si es así, sus pastillas están desgastadas y deberán ser sustituidas pronto.

Sistema de refrigeración

El sistema de refrigeración de un coche es el alma de cualquier motor. Mantendrá su motor funcionando a la temperatura adecuada, lo que ayudará a prevenir daños y maximizar el rendimiento.

Puede comprobar el sistema de refrigeración de un vehículo buscando fugas o signos de sobrecalentamiento. Por ejemplo, si el nivel de refrigerante es bajo en un vehículo que ha sido conducido recientemente, recomendamos rellenarlo para evitar cualquier daño innecesario al motor.

Y mientras comprueba el nivel de refrigerante, asegúrese también de buscar cualquier signo de advertencia de mal funcionamiento de la bomba de agua o de fugas en el radiador. Si nota algo fuera de lo normal, consulte a un taller de reparación de automóviles lo antes posible.

Sistema de aire acondicionado

Una de las principales cosas que puede hacer es asegurarse de que su sistema de aire acondicionado está limpio y funciona correctamente. Puede hacerlo en una tienda local o comprando un filtro de aire en línea. Esto ayudará a mantener su motor funcionando sin problemas, lo que significa menos desgaste en su vehículo.

Cómo cambiar el aceite y los filtros

Una de las cosas más importantes que puede hacer para mantener su coche es cambiar el aceite del motor y los filtros. Su vehículo necesita aceite y filtros nuevos cada tres meses o 3.000 millas, lo que ocurra primero. Sin embargo, eso no significa que tengas que llevar tu coche cada tres meses o 3.000 millas. Puede cambiarlo usted mismo en casa, y no le costará tanto como llevar su vehículo al taller.

Para cambiar el aceite, busca una zona de trabajo limpia, nivelada y a una distancia segura de llamas o superficies calientes. Reúna todas las herramientas necesarias para el trabajo, como una llave para el filtro de aceite (si es necesario), gafas de seguridad, guantes y muchas toallas de papel para que pueda limpiar cualquier derrame en el exterior del compartimento del motor antes de que se seque. A continuación, levanta un lado de tu coche para que esté más alto que el otro colocando un soporte de gato bajo el eje correspondiente.

A continuación, coloque bloques bajo el lado opuesto para que ambos lados se levanten de manera uniforme y segura. Una vez que haya levantado completamente un lado de su vehículo con un soporte de gato, retire las cuatro ruedas y colóquelas de forma segura fuera del camino – esto le dará más espacio para trabajar debajo de su coche.

A continuación, localice el lugar donde se encuentra el filtro de aceite del motor y utilice una llave de tubo de tamaño adecuado para aflojarla hasta que tenga suficiente juego para poder retirarla con la mano. Retira el filtro viejo desenroscándolo en sentido contrario a las agujas del reloj con una llave de filtros o unos alicates si es necesario (no olvides

Conclusión

Cuidar de tu coche es muy parecido a cuidar de una mascota. Hay que proporcionarle un entorno y una alimentación adecuados, y hay que asegurarse de que haga ejercicio con regularidad. Pero, a diferencia de una mascota, un coche acabará estropeándose si no lo cuidas adecuadamente. Según los expertos, la mejor manera de mantener tu coche y aumentar su vida útil es seguir un programa de mantenimiento rutinario. También debes estar atento a cualquier luz de advertencia en el salpicadero, ya que requerirá atención inmediata. Por último, asegúrese de investigar la frecuencia con la que debe cambiar el aceite, los filtros y el refrigerante. Cuanto más conozcas las necesidades de tu coche, menos probable será que te quedes tirado en medio de la nada.

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